Fête de nd du perpétuel secours.
Publié le 27 Juin 2018
O Santísima Virgen María, que, para inspirarnos una confianza sin límites, quisisteis tomar el dulcísimo nombre de Madre del Perpetuo Socorro, yo os suplico me socorráis en todo tiempo y en todo lugar: en mis tentaciones, después de mis caídas, en mis dificultades, en todas las miserias de la vida y sobre todo en el trance de la muerte. Concededme, o amorosa Madre, el pensamiento y la costumbre de recurrir siempre a Vos; porque estoy cierto de que si soy fiel en invocaros, Vos seréis fiel en socorrerme. Obtenedme pues esta gracia de las gracias, la de acudir a Vos sin cesar con la confianza de un hijo, a fin de que por la virtud de mi súplica constante obtenga vuestro perpetuo socorro y la perseverancia final. Bendecidme, ¡o tierna y cuidadosa Madre! y rogad por mí ahora y en la hora de mi muerte.
Así sea.